La clase de los dragones nos gusta mucho jugar, no tenemos miedo, pero nos gusta jugar a asustar de broma. Durante la semana hemos hablado de Halloween, escuchado cuentos del tema, inventado monstruos...
Jugamos a ser fantasmas, primero uno se disfrazaba de fantasma y teníamos que adivinar quién era.
Jugamos a ser fantasmas, primero uno se disfrazaba de fantasma y teníamos que adivinar quién era.
Después el fantasma tenía que adivinar al niño que tenía delante.
El viernes por la tarde nos imaginamos que nuestra clase era un castillo encantado donde había arañas, fantasmas... Pero no teníamos miedo, así que cocinamos porque teníamos hambre. Para empezar...
Hicimos unos dedos terroríficos, sólo necesitamos tres ingredientes: jamón york, queso en lonchas y ketchup. Jugamos a imaginar por qué había dedos en nuestro castillo, quizás alguien había perdido sus dedos al intentar quitar las arañas del techo.
De postre... unas simpáticas arañas...
Con galletas oreo, lacasitos y regalices hicimos unas dulces arañas. ¡Qué ricas estaban!
Y para concluir nuestra tarde terrorífica, unos simpáticos fantasmas a modo títere hicimos para jugar con ellos y asustar en casa.
¡QUÉ BIEN LO PASAMOS!
